Con las fiestas encima todos buscamos el mejor sitio para celebrar las reuniones familiares, las comidas de los días festivos e incluso las cenas de las noches más especiales del año. Para estas fechas todos buscamos lo mejor en relación calidad precio, ya que como es una fecha tan señalada, nos gastamos un poco más para celebrar la llegada de los familiares que viven fuera o simplemente salimos a los restaurantes para evitar que las mujeres de la casa se pasen el día en la cocina ya que una cena familiar requiere mucho esfuerzo para la cocinera.
La elección del restaurante suele ser consensuada por los comensales, unos eligen por la cantidad de comida, otros por la calidad y los más detallistas por los manteles para restaurantes, se deduce que si en un restaurante hay un mantel de calidad, de los que se lavan y se estrenan, y las mesas están bien montadas, son restaurantes buenos, todos sabemos que no es lo mismo que te monten la mesa con un mantel de papel a que lo hagan con un buen mantel a juego con las servilletas que por supuesto deben de ser de tela también.
Ya que nos vamos a gastar el dinero que lo gastemos en cosas de calidad y si lo gastamos en un restaurante como poco que sea de los mejores, no todos los días salimos a comer fuera de casa por lo que cuando lo hacemos lo haremos con todas las de la ley. Parecerá una tontería pero es muy importante saber cómo se monta una mesa en un restaurante, de mucho me sirve que te pongan mucha cantidad de comida si la calidad de la misma no es la adecuada, si no hay copas para las bebidas y te sirven los refrescos en latas, definitivamente te has equivocado con la elección del restaurante. Que no digo yo que tenga que ser un restaurante con estrellas, pero por lo menos que las mesas estén montadas en condiciones y los cubiertos colocados en el lugar adecuado, lo camareros deben de saber por qué lugar servir y cuando recoger los platos para servir el segundo, todas estas cosas las debemos de tener en cuenta sobre todo si vamos a pagar una considerable cantidad para pasar con los familiares un día especial de Navidad. No es cuestión de ser quisquilloso, es una cuestión de saber elegir lo bueno.