Cuando alguno de los componentes de los altavoces da problemas, es importante identificarlo para reparar la falla o podría averiar el resto quedando inservible. Es probable que el daño no esté directamente en ellos, sino que una pieza externa con la que trabaje en conjunto sea la causante; por lo que si solo se limita a sustituir el altavoz, el próximo podría dañarse en poco tiempo, debido a que la raíz de la avería sigue sin ser reparada.
Las averías más comunes con los altavoces suelen provenir de dos fuentes: que se opere de forma incorrecta o que tengan defectos de fabricación. En ocasiones, es posible determinar el problema siguiendo los síntomas u observando el funcionamiento y estado de los elementos del altavoz, pero otras veces es necesaria una inspección más profunda y detallada.
Averías propiciadas por mala instalación: cuando se realizan instalaciones sin mucho cuidado y por alguien que no posee demasiados conocimientos, puede dejar fallas de conexión de diferentes naturalezas. Al ser revisado por un profesional estas averías quedan en evidencia con facilidad, pero suelen tener consigo consecuencias devastadoras en la mayoría de los casos. A veces es preciso desmontar el componente (aunque en el proceso se dañe) para dar con el problema y solventarlo.
Fallas que queman la bobina móvil: el volumen excesivo puede ser difícil de transmitir con calidad, si el sistema de sonido envolvente es muy potente; por lo que aumentar el volumen solo empeora las cosas y crea distorsiones en el sonido, lo que obliga al altavoz a funcionar de manera forzada.
Ecualización excesiva: en caso de que disponga de un ecualizador para ajustar los graves y los agudos, pero estos queden graduados por encima del nivel tolerable y el amplificador no tenga la capacidad para suministrar los niveles adecuados de potencia y no aplique los recortes necesarios, el altavoz podría estar en riesgo de estropearse.
Amplificador poco potente: suele pasar que se instala un amplificador de poca potencia por alguna razón (para economizar o por desconocimiento), pero ello puede ser muy perjudicial si no está acorde con la potencia que admite el altavoz. Esto lo llevará a recortar la señal y a distorsionar el sonido; parece algo incomprensible, aún así el altavoz termina quemándose con este tipo de falla.
Para instalar o reparar los altavoces de coche es preferible que se acuda a un taller para que sea realizado por manos expertas. Así se ahorrará preocupaciones, tiempo y dinero.